Dicen que desde en el Mirador da Curotiña, a 512 de altura, se observa una de las mejoras panorámicas de Galicia, y no se equivocan. En días despejados podremos llegar con la vista hasta lugares tan alejados como o Monte de Santa Tegra, muy cerca de Portugal.
Lo que seguro que veremos desde este balcón de piedra privilegiado es a impresionante magnitud da Ría de Arousa y sus villas. Es una recomendación para los nuevos visitantes: los atardeceres en este lugar no los olvidaréis jamás.